También en la parte superior del fragmento hay una marca que “coincide con lo que hay dentro del flaperon del MH370”, mencionó el experto.
Las capas que se formaron sobre el objeto muestran que hubo “actividad parasitaria”, lo que confirma que la pieza estuvo durante mucho tiempo en el agua.
Al mismo tiempo, el fragmento es de color blanco, mientras que el flaperon del Boeing-777 debe tener el matiz amarillento, indicó Soucie opinando que el detalle puede ser de otro avión, aunque, según el especialista, el fragmento podría haber cambiado de color durante su permanencia en el océano.
“Si resulta ser un fragmento de un Boeing 777, podremos estar seguros de que se trata del MH370”, indicó la experta en aviación, Mary Schiavo, precisando que hubo pocas catástrofes del Boeing 777 “y en esta zona no han ocurrido nunca”.
Por su parte, el vice primer ministro de Australia, Warren Truss, citado por el medio, destacó que el hallazgo representa un "progreso muy importante" por ser "una pista decisiva".
Al mismo tiempo, añadió que todavía es temprano para afirmar si se trata de una parte del avión desaparecido o no.
El fragmento de dos metros, al parecer una pieza del ala del avión, fue encontrado el miércoles en una playa de La Reunión.
Al analizar las imágenes de la pieza, varios expertos estadounidenses –entre ellos los de la compañía Boeing– afirmaron que pertenece al mismo tipo de avión que el MH370.
El Boeing 777-200 de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo despegó de Kuala Lumpur el 8 de marzo del 2014 con destino a Pekín y desapareció unos 40 minutos después de los radares.