Se precisa que el incidente se produjo después de que el barco perdiera temporalmente la potencia al zarpar de un puerto de las Bermudas con destino a la ciudad de Boston, EEUU.
Todos los 2.675 pasajeros y 1.062 tripulantes están ilesos, aseguraron representantes de la Guardia Costera.
"Hemos subido a la cubierta alta y hemos podido ver un arrecife de coral en el que encallamos", contó Rachel Hansen que viaja en el Norwegian Dawn.
De momento el barco se encuentra estable y no se registran daños o contaminación de las aguas, informó el jefe del Mando de Operaciones Marítimas, Denis Rowe, en declaraciones a la CNN.