Las enmiendas a la Ley de Prensa aprobadas en octubre del año pasado prevén reducir a un 20% la participación extranjera en el capital de las empresas propietarias de medios de prensa en Rusia.
"Confirmamos que participamos en la redacción y el envío de la carta, que es uno de los pasos previstos en vistas a hallar una solución a este problema, y que nuestros directivos la rubricaron", informó al corresponsal de Sputnik Nóvosti una fuente de Burda que no quiso hacer comentarios oficiales.
Por su parte, la editorial Axel Springer se negó a confirmar o comentar esta información.
La fuente señaló que esta carta enviada el pasado 20 de febrero es parte de una serie de medidas que están tomando los editores de varios medios desde que el proyecto de ley fuese firmado por el presidente ruso el 15 de octubre pasado.
"Está claro que esta ley, en el estado actual, es inaceptable para nuestras editoriales porque pertenecemos en un 100% a empresas extranjeras", expresó la fuente de Burda.
Esta carta fue redactada por las editoriales Burda (distribuye Playboy, Computer Bild, Burda, etc.) y Axel Springer (publica en Rusia OK!, GEO, Forbes, etc.), que a su vez solicitaron a otros medios que la firmasen.
La ley, desde su propuesta y debate ha generado polémicas en la propia Rusia.
Algunos expertos consideraron que la iniciativa parlamentaria sobre la limitación de la participación extranjera en los medios rusos disminuiría las inversiones y tendría un efecto negativo.
"Como mínimo, producirá cambios de humor en los eventuales inversores. Estoy en contra de esta medida (…). No veo nada malo en que el capital extranjero esté presente en los medios rusos en más de un 20%", señaló a esta agencia el redactor jefe del periódico ruso Komsomolskaya Pravda, Vladímir Sungorkin.
El periodista Nikolái Svanidze, miembro del Comité presidencial para el Desarrollo del Civismo y los Derechos Humanos, también expresó sus dudas sobre la iniciativa.
"No será de utilidad alguna ya que no contribuirá a mejorar la calidad", subrayó.
Sin embargo, el presidente de la Duma de Estado de Rusia, Serguéi Narishkin, expresó que esta medida solo favorecería la soberanía nacional.
"Es una práctica internacional, común y corriente, cuando la legislación nacional protege su mercado. Las normas varían del 20% al 49%", subrayó el jefe de la cámara baja del Parlamento ruso.