"Hay que poner fin a la espiral de violencia en el este de Ucrania. Los combates provocados por la ofensiva de los milicianos, sobre todo, en torno a Debáltsevo, causan sufrimientos a los habitantes y minan los esfuerzos orientados a encontrar una solución política", de esta forma se mostró partidaria de retirar "la artillería inmediatamente de los barrios residenciales". Subrayó que "disparar contra civiles, pase donde pase, es una infracción grave del Derecho Humanitario Internacional".
También apoyó la propuesta de la OSCE de establecer una tregua temporal, de al menos tres días, en la zona de Debáltsevo donde se registran combates violentos.
"Los civiles deben tener la posibilidad de abandonar de manera segura la zona de conflicto", indicó.
Donbás está sumido desde el pasado abril en un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 5.300 muertos y unos 12.000 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas.
En las últimas dos semanas se observa una escalada del conflicto en Donbás, con violaciones cada vez más frecuentes de los acuerdos que el Grupo de Contacto tripartito (Rusia, Ucrania y la OSCE) logró en Minsk el pasado mes de septiembre.
Ambas partes del conflicto se acusan de infringir el armisticio.