Croacia y Serbia intercambiaron acusaciones mutuas de genocidio perpetrado presuntamente durante las operaciones de combate que se libraron en el territorio croata de 1991 a 1995 tras la desintegración de Yugoslavia y que produjo la muerte de más de 20.000 personas.
La Corte de La Haya declinó hoy las dos demandas, reconociendo que los asesinatos fueron cometidos por ambas partes, aunque estos no pueden calificarse como genocidio.
Nikolic calificó como un "paso esperanzador" el reconocimiento de la responsabilidad croata de las fechorías.
"La máxima instancia judicial de Naciones Unidas ha confirmado que las fuerzas croatas perpetraron crímenes en masa contra los serbios en Croacia", constató Nikolic señalando que los jueces lograron probar que las autoridades de la República de Croacia eran conscientes de que la operación militar Tempestad llevaría a la expulsión de la población civil.
El mandatario serbio al mismo tiempo dijo confiar en que Serbia y Croacia logren eliminar las pretensiones mutuas en el futuro para "conducir la región a una sólida paz y prosperidad".
La operación Tempestad puso fin al conflicto en Croacia, se llevó a cabo en 1995 terminando con la derrota de Srpska Krajina, la república autoproclamada de los serbios croatas que existió en el territorio de Croacia en la década del 90.
Según expertos serbios, durante la operación más de 2.000 serbios murieron o desaparecieron y más de 250.000 se convirtieron en refugiados.