La compañía británica TDR Capital adquirió a finales de 2014 el 90% de las acciones de Hurtigruten. Según el portal, el nuevo dueño está dispuesto a invertir millones de coronas en la compra de un nuevo barco para llevar turistas en verano a Nueva Zembla y la Tierra de Francisco José.
Tal decisión se basa en el creciente interés de turistas hacia las travesías al Ártico y la Antártida, señala el portal.
Según el director general de Hurtigruten, Daniel Skjeldam, "las autoridades rusas también muestran interés hacia este proyecto".
Dijo que su compañía ya se prepara para cubrir las nuevas rutas árticas y antárticas que aportan cuantiosas ganancias.
Nueva Zembla y la Tierra de Francisco José son regiones árticas que atraen a turistas por su singular naturaleza e historia.
Según información anterior, la naviera noruega también planea organizar cruceros a las ciudades septentrionales rusas de Múrmansk y Arjánguelsk con una escala en las islas Solovetsky, lo cual será posible tras la modernización de la infraestructura de sus puertos.
El vicegobernador de la provincia de Múrmansk, Grigori Strati, comunicó hace poco que el puerto de Múrmansk dispondrá en 2017 de una infraestructura que permitirá el anclaje de barcos de crucero. Dijo además que sus pasajeros no necesitarán formalizar la visa.
Hoy día, la ruta más popular de Hurtigruten pasa a lo largo de los fiordos de la costa noruega, desde Bergen hasta la ciudad de Kirkines, limítrofe con Rusia.