"Será bienvenida toda iniciativa, particularmente si vienen de Rusia" para influir en Damasco y avanzar hacia una solución pacífica, señaló de Mistura durante la rueda de prensa en Madrid.
El enviado especial de la ONU destacó las dificultades en las negociaciones por la falta de confianza entre ambas partes.
Sin embargo, reconoció la importancia de las reuniones que están teniendo lugar en Moscú, entre el Gobierno sirio y parte de la oposición, y en Egipto con parte de los grupos de oposición.
En estos momentos continúan las negociaciones sobre la posibilidad de lograr un cese de la violencia en Alepo, la ciudad más poblada del país.
De Mistura explicó que un alto al fuego en esta o en cualquier otra ciudad podría servir como un primer paso para alcanzar una "solución política" al conflicto.
Tanto el ministro español, José Manuel García Margallo, como el enviado de la ONU coincidieron en que "no hay solución militar" y que el fin de estos cuatro años de guerra "solo puede ser política".
García Margallo recordó las cifras de "extraordinaria gravedad" por las que atraviesa Siria.
"12 de sus 22 millones de habitantes precisan ayuda humanitaria urgente", enfatizó el ministro.
"España puede jugar, y está jugando, un papel importante", señaló de Misura.
"Tiene condiciones únicas en el mundo islámico y árabe, un rol importante en la Unión Europea y es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU", añadió.
Por su parte, el ministro garantizó su ayuda y el "apoyo máximo" del Gobierno de España en la resolución de este conflicto y aseguró que "trabajará para ello desde la Unión Europea y desde el Consejo de Seguridad".
En 2014, el país ibérico destinó un total de 9 millones de euros en ayuda humanitaria para Siria, según palabras de García-Margallo, y participará en la reunión de donantes que organizará Kuwait.
