"Los jefes de Exteriores de la Unión Europea han acordado extender por otros seis meses las sanciones impuestas a Rusia en marzo (de 2014) debido a un deterioro de la situación (en Ucrania)", indica Reuters al citar el anteproyecto de la declaración correspondiente que, según las expectativas, se debatirá mañana en una reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE.
Los ministros de Exteriores piden asimismo a la Comisión Europea que prepare nuevas sanciones contra Moscú para asegurar el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk para el arreglo en Ucrania y proponga en el transcurso de una semana los candidatos a añadir a la lista de los individuos castigados con la congelación de activos y prohibición de visados.
La reunión extraordinaria de los cancilleres de la UE se convocó para este jueves después de que un ataque de artillería a Mariúpol –ciudad portuaria situada en las costas del mar de Azov y la segunda más importante de la provincia de Donetsk– causara 30 muertos y un centenar de heridos el pasado 24 de enero.
Según Bruselas, se observa un "creciente y continuo apoyo ruso a los separatistas" de Donbás, lo que, según la UE, "subraya la responsabilidad de Rusia" por el deterioro de la situación humanitaria en el este de Ucrania y en particular en la provincia de Donetsk donde anteriormente dos ataques al transporte público, en Volnovaja y Donetsk, causaron una veintena de muertos en poco más de una semana.
Moscú ha indicado que si las autoridades de Kiev hubieran aceptado la propuesta del presidente ruso Vladímir Putin del 15 de enero sobre la retirada de las armas pesadas de la línea de separación entre los bandos del conflicto en el este de Ucrania se podrían haber evitado las tragedias en Volnovaja, Donetsk y Mariúpol.
Pero en vez de hacerlo, Kiev optó por intensificar la militarización y ordenó una nueva ofensiva militar contra los independentistas, constató el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al pedir una investigación objetiva e imparcial de los incidentes mencionados.
