El 18 de enero, los militares intensificaron los bombardeos contra Donetsk. Kiev reconoció oficialmente que en el aeropuerto de la ciudad se lleva a cabo una operación especial. El fuego de artillería daña edificios residenciales, comunicaciones e infraestructura.
El vicecanciller ruso, Grigori Karasin, dijo anteriormente que los sucesos que se desarrollan en Ucrania los últimos días confirman los más serios recelos sobre la intención de Kiev de resolver por la fuerza la situación en Donbás.
El este de Ucrania sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 5.000 muertos y casi 10.500 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.
El 9 de diciembre en la región empezó a regir un armisticio pactado con mediación de la OSCE.
Pero a partir del 9 de enero los ataques fueron en aumento.