8 de enero 2015, 14:01 GMT
"Las sanciones deben servir para devolver a Rusia a la mesa de negociaciones y no para sumirla en el caos", afirmó Gabriel en una entrevista al periódico Handelsblatt. Argumentó que Europa está interesada en "una Rusia fuerte y pacífica" y que sin la participación de Rusia es imposible resolver muchas crisis en el mundo. Según el político, en Alemania y en Estados Unidos también existen fuerzas políticas que llaman a desestabilizar Rusia a través de sanciones.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado que los países occidentales califican de "anexión ilegal". EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa. En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.