"Es extraordinariamente importante utilizar todas las posibilidades que hay para lograr el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, el respeto de manera estricta del 'régimen de silencio' y la retirada de armas pesadas de la línea de separación", dijo.
Bordiuzha expresó su preocupación por los últimos acontecimientos en el este de Ucrania y destacó que "nunca los combates llevaron a la paz y al arreglo de las contradicciones políticas".
Asimismo, agregó que "solo por medios políticos y teniendo en cuenta los intereses de todos los ucranianos se puede salir de esta situación tan extremadamente dura".
La víspera Kiev intensificó los bombardeos contra la autoproclamada República Popular de Donetsk y reconoció que el Ejército ucraniano realiza una operación especial en el aeropuerto de la república.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció con anterioridad que Moscú está preocupada por la reanudación de los combates y bombardeos en las zonas residenciales de Donetsk.
Antes se celebraron en Minsk varias rondas de negociaciones del Grupo de Contacto formado por Rusia, Ucrania y la OSCE para la solución del conflicto ucraniano, donde se abordaron el armisticio y el control por la OSCE de su cumplimiento, el canje de prisioneros y la retirada del armamento pesado de la línea de separación entre el Ejército ucraniano y los milicianos en Donbás.
El este de Ucrania sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 4.800 muertos y casi 10.500 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.
El 9 de diciembre entró en vigor un nuevo armisticio acordado tras varias reuniones del Grupo.
