"Te acuso realmente de eso, Charb", dijo Roussel, de 80 años, dirigiéndose a su colega, cuyos funerales tendrán lugar próximamente, desde las páginas de la revista Nouvel Observateur.
El periodista, cuyo seudónimo es Delfeil de Ton, se cuestiona la razón por la cual el antiguo director seguía una política de provocaciones incluso después del incendio que devastó la redacción del semanario en 2011.
"Pensábamos que éramos intocables (…) Creo que hemos sido unos inconscientes locos e imbéciles y nos hemos expuesto a un riesgo innecesario", destacó Roussel.
Las acusaciones expresadas por uno de los fundadores del semanario provocaron la indignación de Richard Malka, abogado de la edición, quien subrayó que "Charb aún no ha sido enterrado y que el Observateur no encuentra nada mejor que hacer público un material tan polémico".
Stéphane Charbonnier fue uno de los miembros de la redacción de Charlie Hebdo que resultó asesinado el pasado 7 de enero durante un atentado terrorista contra el semanario que se saldó con la muerte de 12 personas.