"El Consejo Popular de la RPL planea elaborar varias contramedidas que nos permitirán inclinar a los dirigentes ucranianos a un diálogo y un cumplimiento riguroso de todos los acuerdos", dijo Kariakin citado por el centro de información de Lugansk.
Subrayó también que los habitantes de la RPL están cansados de la agresión y la crueldad de Kiev.
"Nuestra tarea principal es hacer todo lo posible para que los derechos de nuestros compatriotas se respeten por todas las partes y por cualquier representante, y lucharemos por eso defendiendo nuestra postura de manera rigurosa", recalcó.
Al comentar la decisión de Kiev de introducir un régimen especial para entrar y salir del territorio de Ucrania desde las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, Kariakin señaló que es "una violación directa de la séptima y la octava cláusulas del protocolo de Minsk del 5 de septiembre de 2014".
"Esa decisión (…) viola todas las normas jurídicas, morales y humanas", matizó.
Según Kariakin, todo eso "agrava aún más la situación humanitaria".
El este de Ucrania sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 4.700 víctimas mortales y más de 10.360 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.
En septiembre, las partes reunidas en Minsk acordaron con participación de Rusia y la OSCE una tregua pero siguieron presentando denuncias mutuas de estar violando el armisticio.
El 9 de diciembre entró en vigor un nuevo alto al fuego pactado entre Kiev y las milicias en un intento de impulsar un cese del fuego duradero y favorecer así una nueva ronda de negociaciones con mediación de Rusia y la OSCE.
