"No voy a enviar a nadie a ninguna parte", afirmó el líder bielorruso, citado por la agencia local Belta.
Agregó que si "sus militares en calidad de cascos azules fueran a alguna parte", él mismo se iría el primero.
De esta manera se desmiente lo publicado en algunos medios de comunicación que informaron de que la dirección bielorrusa planeaba enviar efectivos a los contingentes de las fuerzas de paz.