Belén es la ciudad donde, según la Biblia, nació Jesús. La festividad de la Navidad se celebra por todo lo alto en esta localidad rodeada por el muro de separación que Israel levantó en Cisjordania.
Los manifestantes se reunieron en el control militar de Belén para protestar contra "una ocupación que controla nuestras vidas y nos rodea con el muro del apartheid", ha indicado en un comunicado de prensa el Comité de Coordinación de la Lucha Popular.
Un portavoz del Ejército israelí ha explicado que unos 80 manifestantes lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con medios de dispersión de disturbios como gases lacrimógenos y balas de goma.
Unos 50.000 palestinos cristianos —mayoritariamente ortodoxos y católicos- viven entre 4 millones de musulmanes en Cisjordania y Gaza. El muro de Cisjordania, territorio ocupado por Israel, los aísla de los lugares sagrados del cristianismo en Jerusalén, como el Santo Sepulcro.
Además, para visitar Jerusalén, necesitan solicitar permisos especiales a Israel, que a menudo se los deniega.