Dijo que el embajador ruso en Gran Bretaña le informó que "los dirigentes del país tomaron la decisión política de no devolverle a Rusia los capitales sustraídos ni extraditar a las personas perseguidas por la Justicia rusa".
En la década de los años noventas del pasado siglo, se sacó de Rusia muchísimo dinero obtenido de modo ilegal. Las compensaciones que logró recibir el país no fueron equiparables al daño infligido.
El más famoso "fugitivo" buscado por Rusia fue durante un tiempo Borís Berezovski, exoligarca que figuró en numerosos procesos de depredación y corrupción.
Bastrikin comentó en septiembre pasado que la esperanza de que los bienes robados por Berezovski vuelvan algún día a Rusia es mínima.