En una reunión en Granada, donde España cedió el testigo a Túnez, los representantes de los diez países abordaron también el problema de la gran inestabilidad en la que vive Libia y el tráfico de personas.
El ministro de Defensa español, Pedro Morenés, tachó la convulsa situación en Libia de "crisis extraordinaria".
El anfitrión español de la "Iniciativa 5+5" explicó en una rueda de prensa que el documento aprobado avanza en la colaboración sobre la "seguridad marítima, reacción ante catástrofes naturales y formación de oficiales de las fuerzas armadas".
Pero la cumbre de los países del Mediterráneo Occidental se centró especialmente en la lucha contra el terrorismo yihadista.
"La lucha contra el terrorismo pasa por compartir la información y para ello tiene que haber un régimen de confianza extraordinario entre países. Y ese régimen se consigue con esta iniciativa", afirmó Morenés.
El ministro aseguró que la reunión había servido para afianzar los lazos de cooperación e intercambio de información entre todos estos países como medida para frenar el avance del terrorismo internacional, muy activo en los países subsaharianos.
Asimismo dejó claro que "si uno de los países miembro está amenazado, estamos amenazados todos".
La "iniciativa 5+5" nació hace diez años con el objetivo de "favorecer el conocimiento mutuo de los países miembros, reforzar el entendimiento y la confianza entre ellos y desarrollar la cooperación multilateral, con la finalidad de promover la seguridad en la región".
A partir de enero Túnez pasará a presidir este foro mediterráneo.
