"Rusia realizará el máximo de esfuerzos para que la reunión del grupo se organice cuanto antes y traiga resultados para el ulterior cumplimiento de los acuerdos de Minsk", subrayó.
El diplomático dijo que hasta el momento las negociaciones no se celebraron por la necesidad de aclarar varios puntos de la agenda.
A la vez, Lukashévich supuso que el proyecto de ley que califica a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL) de organizaciones terroristas fue elaborado para frustrar las negociaciones.
"Se trata de un sinsentido y absurdo jurídico; creo que este acto revela la aspiración del partido de la guerra de desviarse del camino de la normalización pacífica del conflicto para volver a la operación de fuerza", afirmó Lukashévich.
Recalcó que los acuerdos de Minsk fijaron que los bandos en conflicto "son Kiev y las RPD y RPL".
"Si una de las partes presenta a la otra como un movimiento o una organización terrorista no está claro qué sentido tiene continuar el diálogo", agregó.
A la vez, subrayó que Moscú evalúa positivamente el régimen de silencio en Donbás que perdura "pese a los incidentes y las provocaciones de ambas partes".
A mediados de abril, Kiev lanzó una operación militar en el este de Ucrania contra los independentistas que no reconocen la legitimidad de las nuevas autoridades ucranianas. Según los últimos datos de la ONU, más de 4.300 civiles han muerto y unos 10.000 han resultado heridos.
El 9 de diciembre entró en vigencia un "régimen de silencio" en la región, lo que podría dar paso a una nueva rueda de negociaciones del grupo de contacto trilateral (Ucrania, Rusia y la OSCE) en Minsk. La fecha aún no se ha definido.
