"Probablemente se requerirán aclaraciones adicionales sobre las palabras del presidente de Ucrania en Australia; creo que pediremos explicaciones sobre su postura a través de distintos canales", dijo.
Insistió en que Rusia controla totalmente su parte de la frontera con Ucrania y Kiev debe alcanzar un acuerdo con los milicianos para vigilarla desde el otro lado.
Subrayó que las exigencias de Poroshenko de retirar las tropas rusas de Ucrania producen "perplejidad".
"Francamente esas palabras producen perplejidad y desconcierto", señaló Lukashévich al agregar que Rusia nunca ha enviado tropas a Ucrania.
El diplomático indicó asimismo que Rusia está sorprendida por las afirmaciones del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, que responsabilizó en primer lugar a los milicianos de los crímenes en el este de Ucrania.
"Sorprenden las declaraciones del señor Muiznieks que culpó ante todo a los milicianos y solo después a las autoridades oficiales que libran una guerra contra su propio pueblo", recalcó el portavoz.
A la vez, aplaudió que el comisario "prestara atención a la gravísima situación humanitaria en las regiones del este, sumidas en un conflicto armado".
Lamentó que el comisario no visitara las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk "para conocer la terrible situación que vive la región a causa de la operación punitiva de Kiev que continúa".
A mediados de abril, Kiev lanzó una operación militar en el este de Ucrania contra los independentistas que no reconocen la legitimidad de las nuevas autoridades ucranianas. Según los últimos datos de la ONU, más de 4.300 civiles han muerto y unos 10.000 han resultado heridos.
El 9 de diciembre entró en vigencia un 'régimen de silencio' en la región.