Según el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanikzai, citado por la AP, la explosión fue obra de un terrorista suicida que "iba a pie" al lado de un autobús que en que viajaban soldados afganos.
Los extremistas del movimiento Talibán se reivindicaron la autoría del atentado.
El último mes Afganistán se convirtió en escenario de una cadena de atentados, entre ellos, la explosión ocurrida el pasado 24 de noviembre durante el partido de voleibol que se saldó con 61 civiles muertos.
Los ataques terroristas golpearon principalmente a Kabul.
El pasado 30 de noviembre el jefe de la policía en Kabul, el general Zahir, dimitió tras una serie de atentados en la capital afgana.
Según estimaciones aproximadas, los atentados se cobraron las vidas de más de 3.000 afganos en 2013, una cifra récord.