El ministro de la Controladuría General de la Unión (CGU) y máximo responsable para el control interno y la transparencia en el gobierno de Brasil, Jorge Hage, presentó este lunes su carta de dimisión a la presidenta del país, Dilma Rousseff.
Desde hace 12 años, cuando fue nombrado por el expresidente Lula da Silva en junio de 2006, Hage lideró el CGU cuya principal función es la de controlar la correcta gestión dentro de los organismos del Poder Ejecutivo Federal para garantizar la transparencia y evitar casos de corrupción interna.
"Ya presenté a la presidenta Dilma Rousseff mi carta de dimisión para que me dispense en su siguiente mandato. Ya cumplí mi deber, son 12 años en la CGU. Es hora de descansar", afirmó Hage a la prensa local en Brasilia.
Sin embargo, la dimisión del máximo responsable del gobierno brasileño en la lucha anticorrupción podría deberse a las denuncias que él mismo realizó el pasado mes de septiembre por la reducción de 7,3 millones de reales del presupuesto de la CGU y la situación de "penuria presupuestaria" del organismo federal.
Según afirmó entonces al portal de noticias brasileño "G1", el organismo responsable por controlar la corrupción en el sector público tenia problemas para pagar gastos básicos como agua, luz, teléfono o los viajes de sus auditores por el país, lo que les impedía ejercer su labor a la hora de controlar irregularidades en la administración pública.
La dimisión de Hage ocurre también en el momento en que el Ministerio Publico Federal brasileño podría anunciar la imputación de varios miembros del Partido de los Trabajadores (PT) y de la administración federal por su relación con la red de corrupción que operó durante años en la petrolera semiestatal Petrobras.
