El conflicto armado en Ucrania tiene graves consecuencias para los derechos humanos, opina el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks.
Del 30 de noviembre al 5 de diciembre visitó Kiev y varias regiones en el este de Ucrania, presentando después un informe sobre la situación actual en estas zonas.
"Se registraron numerosas violaciones graves de los derechos humanos tanto por parte de las milicias como por el Ejército ucraniano", dice el informe que cita los datos de la ONU.
También menciona "centenares de casos de asesinatos, secuestros y desapariciones forzadas, torturas y trato violento".
El comisario llamó en reiteradas ocasiones a llevar a los tribunales a los culpables de los crímenes cometidos en Ucrania.
Insistió en que la investigación de los delitos se lleve a cabo conforme a los criterios del Tribunal de Estrasburgo.
También llamó a que las autoridades ucranianas cooperen plenamente con el grupo del Consejo de Europa que vela por la investigación de las hostilidades en Maidan y la tragedia en Odesa con decenas de personas quemadas vivas en el incendio en la casa de los sindicatos.
Además el informe se centró en el destino de los desplazados internos, cuyo número asciende a casi 500.000.
Destacó que diariamente entre 70 y 100 personas llegan a la ciudad de Dniepropetrovsk procedentes de las zonas del conflicto, y eso que en agosto durante el periodo de mayor tensión su número alcanzaba 350.
Muiznieks abogó por elaborar junto con el Gobierno ucraniano un plan que regule la situación con los desplazados ya que numerosos poblados son ahora sobrecargados.
Tras sus visitas a Kiev, Simferópol y Moscú en septiembre pasado, Muiznieks publicó un informe que fue criticado por la Cancillería rusa ya que, según Moscú, en el documento el funcionario "no logró evitar evaluaciones politizadas (…) y subjetivas, incluso en los asuntos que quedaban fuera de sus competencias".
