El exdirector de Servicios de la petrolera brasileña Petrobras, Renato Duque, abandonará este miércoles la prisión de Curitiba, en el estado de Paraná, tras la decisión tomada en la noche del martes por el juez del Tribunal Supremo Federal (TSF), Teori Zavascki.
"Hace tiempo que sabíamos que la libertad sería cuestión de tiempo, especialmente, porque hace años que no tiene relación con Petrobras y que el principal argumento para la prisión preventiva era el riesgo de fuga", declaró su abogado, Roberto Brzezinski Neto.
Duque se encontraba en prisión preventiva desde su detención el pasado 14 de noviembre en el contexto de la Operación Lava Jato, por su supuesta vinculación con la red de corrupción que operaba en la petrolera de gestión semiestatal.
En concreto, el exdirector fue señalado por el líder de la red corrupta, Alberto Yousseff, y por su colega el también exdirector, Paulo Roberto Costa, como uno de los integrantes de la red que obtuvo enormes cantidades de dinero a través de la concesión ilícita de enormes contratos con Petrobras.
Renato Duque tendrá no obstante que entregar su pasaporte a las autoridades brasileñas por orden expresa del TSF, como medida para garantizar que no pueda abandonar el país.
El abogado del exdirector declaró que su cliente no tenía ninguna intención de huir de la justicia y que estaba "ansioso" y que no pensaba en otra cosa que "reencontrarse con su familia".
La polémica decisión del juez Zavascki contradice la tomada el pasado 18 de noviembre por el juez Sergio Moro, de la Justicia Federal de Paraná, en la que decretó la prisión preventiva de Renato Duque al considerar que existía un gran riesgo de fuga: "Disponiendo de una gran fortuna en el extranjero que mantiene oculta en cuentas secretas, es evidente que no pretende someterse a sanción penal en caso de condena criminal".
