Ambos bandos del conflicto en las regiones orientales de Ucrania cometen violaciones de los derechos humanos, aunque solo las fuerzas gubernamentales incurren en el uso desproporcionado de la fuerza y el empleo de armas prohibidas, según el Ministerio de Exteriores de Rusia.
"Las violaciones de los derechos humanos se cometen por los dos bandos del conflicto", constata la Cancillería rusa en una nueva edición de su Libro Blanco sobre las violaciones de los DDHH en Ucrania publicada este miércoles.
Al mismo tiempo, el documento llama especialmente la atención sobre el hecho de que "los delitos cometidos en el sureste de Ucrania, en particular el uso desproporcionado de la fuerza y de armas prohibidas, son algo característico de los militares ucranianos y los grupos armados de nacionalistas radicales" que combaten junto con el Ejército.
"Son precisamente ellos quienes perpetran, de forma intencionada e impune, los bárbaros bombarderos de zonas densamente pobladas de Donbás", subraya el texto.
Los combates librados por las fuerzas de Kiev, destaca, han arrastrado a Ucrania Oriental a una catástrofe humanitaria y han hecho que estén fuera de servicio numerosas infraestructuras vitales, como hospitales, colegios, universidades, orfanatos, residencias de tercera edad, plantas y líneas eléctricas o almacenes de fármacos.
En este contexto, según Exteriores ruso, "parecen cínicas las trabas que se ponían desde Kiev y algunos países occidentales a los esfuerzos prácticos realizados por Rusia para hacer llegar a la población del sureste ucraniano convoyes con asistencia humanitaria vital".
A este respecto, concluye la entidad, la comunidad internacional "debe presionar al Gobierno ucraniano a fin de que tome medidas efectivas y eficaces para cumplir los compromisos en materia de derechos humanos, incluido el derecho fundamental e inalienable a la vida, la prohibición de las torturas y del trato inhumano y degradante".
