La Alianza Atlántica aspira a restablecer relaciones normales con Rusia, dijo el embajador de la OTAN en Moscú, Robert Pszel, en una entrevista con Sputnik.
"Sé seguro que todos los países de la OTAN, al igual que la propia Alianza, aspiran en el ámbito político a restablecer unas relaciones normales, plenas y abiertas a la cooperación", dijo.
Según Pszel, la OTAN no quiere una confrontación con Moscú pese a que ahora se registra "la mayor crisis en las relaciones entre la Alianza y Rusia o al menos una de las mayores".
El embajador recordó también que en los años noventas "se emprendieron muchos esfuerzos para desarrollar las relaciones sobre un fundamento nuevo, de una manera nueva y con temas renovados".
Señaló que Ucrania no solicitó adherirse a la Alianza por lo tanto la OTAN no examina esta posibilidad.
Sin embargo, Pszel recalcó que los aliados en 1998 en una reunión en Bucarest indicaron que están dispuestos a ver a Ucrania y Georgia como miembros de la OTAN.
"Claro que entre expresar un deseo político y llevarlo a cabo puede pasar mucho tiempo", destacó al agregar que primero los países candidatos deben cumplir con las exigencias de la Alianza.
Reconoció igualmente que los planes de la OTAN de emplazar 150 carros de combate y vehículos blindados en Europa del Este están relacionados con la situación en Ucrania.
"Es una de las respuestas a las acciones de Rusia", señaló al agregar que se trata de una medida transparente que "no infringe los acuerdos".
Según Pszel, la Alianza puede desplegar de manera rotativa en Europa del Este aviones o tanques o bien realizar ejercicios con tal de que se traten de acciones de "carácter defensivo".
