La propuesta del presidente de Cataluña Artur Mas para alcanzar la independencia en un año y medio dividió hoy a los partidos políticos catalanes.
El dirigente soberanista dibujó ayer por la noche una hoja de ruta que incluye convocar elecciones plebiscitarias en cuanto se pacte una lista unitaria independentista formada por personalidades de la sociedad civil y de los partidos políticos.
De ganar esta candidatura, el nuevo Gobierno negociaría el reconocimiento del nuevo Estado catalán en 18 meses.
Este proceso independentista, según Mas, culminaría en 2016.
Hoy, Oriol Junqueras, el líder de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), el partido que apoya a Mas en el Gobierno, celebró la "propuesta personal" de Mas "porque es un paso hacia adelante, en la línea que nosotros hemos reivindicado siempre".
En la sesión de control del Parlamento regional, Junqueras insistió en que lo fundamental "es buscar la fórmula que nos permita sumar no un poco, sino sumar mucho, estoy seguro de que en esto nos encontraremos".
Además el dirigente independentista mostró su "disponibilidad al diálogo".
ERC, al que todas las encuestas auguran su éxito electoral, duda que una lista única sea la mejor fórmula.
De esta manera, los republicanos defienden una alianza programática entre varias listas, una liberal, una socialdemócrata y una de izquierda alternativa.
Las otras formaciones que apoyaron la consulta del 9N, no comulgan con la propuesta de Mas.
Joan Herrera, líder de Iniciativa per Catalunya Verds, lamentó que Mas no incluyera el paro, la desigualdad o la corrupción en su discurso programático del martes ante 3.000 personas.
"No hay país nuevo sin país limpio", se quejó Herrera, quien tampoco cree que la fórmula de "la lista única sea la mejor".
También los independentistas de izquierda de la CUP denuncian que Mas rechace las reivindicaciones sociales.
"A la hoja de ruta de Mas parece que la realidad social se congela", estimó la diputada de la CUP Isabel Vallet.
Los partidos que apuestan por una vía federalista o por mantener el statu quo estimaron que "es un itinerario como mínimo laberíntico", según el socialista Maurici Lucena.
"Mas ya habrá convocado cuatro elecciones más un referéndum, esto no es muy serio", se lamentó.
Por su parte el conservador Enric Millo, del Partido Popular, dijo que ven "con mucha decepción que no solo no se ha superado el 9N sino que nos plantea otro para tener el país entretenido".
