El presidente español, el conservador Mariano Rajoy, aseguró hoy que España ha superado la crisis económica al hacer el balance de sus tres años en el poder.
Sin embargo, luego matizó y añadió que "todavía quedan muchas cosas por hacer" pero "vamos por el buen camino".
"El Gobierno del Partido Popular ha dado la vuelta a la situación en España", aseguró en referencia a la gestión que hicieron los socialistas del PSOE hasta 2011.
"Cuando llegamos al poder, España era un país del que se decía que iba a salir del euro y a ser rescatado; un país donde se habían destruido 3,4 millones de empleos y al que nadie quería prestar dinero", explicó.
A pesar de este optimista discurso, el mandatario español olvidó la tasa de paro total, que se sitúa en un 24%, o la de paro juvenil, que supera el 53%, una de las más altas de toda Europa.
El líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, afirmó, por su parte, en el Congreso que Rajoy "había defraudado a los españoles" con su gestión durante estos tres años.
"Las subidas de impuestos que han obligado a las clases medias y trabajadoras a pagar 20.000 millones de euros" mientras el Gobierno "concedía una vergonzante amnistía fiscal a las grandes fortunas".
Además, Sánchez echó en cara al Ejecutivo que "habían incumplido su palabra de no recortar en la sanidad pública".
A estas palabras, añadió que "uno de cada ocho trabajadores sufre hoy pobreza laboral en España".
"Jamás nadie en la historia de la democracia ha hecho tanto en tan poco tiempo por hundir a la clase media", denunció el nuevo líder de los socialistas.
Tras estas declaraciones, se produjo un careo entre Rajoy y el líder de la oposición en la que el presidente llegó a asegurar que "era mucho mejor el anterior secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba".
