El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ensalzó el periodo de la transición entre la dictadura franquista y la democracia en una conferencia en La Habana en la que en ningún momento citó a Cuba, según informan hoy los medios de comunicación españoles.
En la primera visita de un ministro español a la isla desde el año 2010, Margallo destacó que "es injusto que una persona no pueda expresarse libremente, asociarse con quien lo desee, desplazarse por un territorio, que nadie le defienda si es acusada", citando a la filósofa español Adela Cortina.
El canciller, que tiene previsto entrevistarse con el presidente Raúl Castro, quiere asegurar la asistencia de Cuba a la Cumbre Iberoamericana de Veracruz, en México, los próximos 8 y 9 de diciembre.
Estas reuniones han perdido fuelle estos últimos años y España quiere que el próximo encuentro, que presidirá por primera vez el rey Felipe VI, vuelva a recuperar la importancia que tuvo cuando Madrid la impulsó en 1991.
"Hace más de una década que un líder cubano no acude a estas cumbres, por lo que Margallo cree que la presencia de Castro, que podría arrastrar a otros mandatarios latinoamericanos, sería 'la prueba del nueve' del renacimiento" de este foro, escribe en El País su corresponsal diplomático, quien dice que esta cumbre es hoy "el gran objetivo de la política exterior española".
El diario recuerda que Margallo es "consciente del recelo que su visita a La Habana y su acercamiento 'desideologizado' a Cuba provoca en su propio partido, que fue muy beligerante con la aproximación del (socialista) José Luis Rodríguez Zapatero a Castro, por lo que se esfuerza en explicar que el peso de España en el mundo depende en buena medida de su influencia en América Latina y no es posible tenerla, alegan fuentes de su entorno, dando la espalda a Cuba".
Además, según el diario español ABC, "Margallo ha sacado la conclusión de que la Administración Obama puede estar próxima a decidir levantamiento del embargo sobre Cuba, lo que favorecería enormemente la actividad económica".
No obstante, indica el diario "serían precisos aún gestos por ambas partes, entre otros, la liberación del estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión en Cuba cuando trataba de facilitar a los cubanos un mayor acceso a internet".
