Siete fosas clandestinas con restos humanos se han localizado cerca de Iguala, sur de México, donde hace casi dos meses desaparecieron 43 estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, informaron familiares y organismos humanitarios que organizaron la búsqueda.
"En seis de las siete había restos humanos, cráneos incluidos. En una se descubrió ropa que tenía restos de sangre", reportó este lunes el diario de circulación nacional La Jornada.
La operación de búsqueda fue organizada por unos 70 integrantes de la organización Ciencia Forense Ciudadana, de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, y habitantes de Iguala (200 km al sur) junto con familiares y compañeros de los jóvenes.
La búsqueda ha sido organizada a petición de familiares de víctimas de la delincuencia organizada.
"En la misma región se han encontrado otras 10 presuntas fosas, las cuales quedaron bajo resguardo de elementos de la Gendarmería Nacional", indica el reporte sobre el hallazgo logrado la tarde del domingo.
El lugar del hallazgo es un paraje conocido como La Laguna, al poniente de la ciudad de Iguala, donde descubrieron cinco fosas; dos excavaciones más fueron halladas en el paraje Puerto las Joyas, colindante con La Laguna.
Peritos forenses federales tomarán muestras de ADN a los habitantes de la zona que han denunciado la desaparición o asesinato de sus familiares, después de que casi una centenar de personas acudiesen la semana pasada a ofrecer pruebas de sangre a los peritos para cotejarse.
Las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes han permitido localizar una docena de fosas con 38 cuerpos que no correspondieron a los jóvenes de origen indígena.
Al menos una familia de 4 miembros y un sacerdote de Uganda fueron identificados entre esos restos.
