Rusia no considera que el programa nuclear de Corea del Norte represente una amenaza directa para ella, declaró el embajador especial del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Grigori Logvinov.
"No consideramos que el programa nuclear de Corea del Norte sea una amenaza directa para Rusia", dijo en la Conferencia de Moscú sobre la No Proliferación.
El diplomático estimó que las medidas militares que EEUU y sus aliados toman en torno a la península de Corea no corresponden al nivel de la amenaza y "empiezan a causar una grave preocupación en Rusia y China".
"Debemos comenzar a movernos hacia la reducción de las tensiones militares en la región", agregó.
Según Logvinov, Rusia espera que EEUU y sus aliados emprendan las acciones para conseguirlo.
"Ante todo, es necesario dejar de poner condiciones deliberadamente inaceptables", señaló.
Logvinov recalcó que es posible retomar las negociaciones sobre la desnuclearización de la península de Corea.
"El formato sextipartito sigue siendo óptimo ya que ese problema debe resolverse de manera multilateral y global", señaló al agregar que la paliación de tensiones entre las dos Coreas es una condición imprescindible para retomar las conversaciones.
El diplomático estimó que Corea del Norte puede conseguir el levantamiento de las sanciones solo renunciando a su programa nuclear militar pero advirtió que la solución del problema no debe contener "elementos discriminatorios".
"Debe reconocerse el derecho de Corea del Norte a un programa nuclear pacífico y el uso pacífico del espacio. Por otra parte, Corea del Norte podrá hacer valer ese derecho solo después del levantamiento de las sanciones y para lograrlo es necesario cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", recalcó.
Añadió que "a la vez hay que comprender que mientras Corea del Norte continúe sometida a la presión internacional que la está aislando no renunciará a las armas nucleares".
