La actual epidemia de ébola que afecta a países de África Occidental ha reducido enormemente la capacidad de estos países de combatir esta crisis, dice Anthony Banbury, responsable de la misión de Naciones Unidas para la repuesta de Emergencia al Ébola (UNMEER).
"A medida que el virus se esparce, los Gobiernos se ven obligados a responder, lo que se traduce en un aumento en las necesidades económicas y a la vez los ingresos fiscales se ven disminuidos", dijo.
El Banco Mundial ha informado que en Liberia casi la mitad de la fuerza laboral ha quedado desempleada desde el inicio del brote.
"En los tres países más afectados, cerca de 10.000 escuelas han sido cerradas y hay más de 2 millones de niños que no pueden ir a la escuela", declaró Banbury.
Un estudio del Banco Mundial publicado esta semana indica que el número de liberianos con trabajo se redujo a la mitad desde el inicio del brote de ébola. Los investigadores descubrieron que el 70% de los encuestados tiene problemas para comprar comida.
Liberia ha sido el país más afectado por la epidemia y el Gobierno ha sido blanco de críticas dentro del país por su poca efectividad al afrontar esta crisis.
La epidemia de ébola en 2014 ha causado 5.459 muertos de un total de 15.351 infectados, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) correspondientes al 18 de noviembre
Las estadísticas de la OMS incluyen los seis países afectados hoy en día -Guinea, Liberia, Sierra Leona, Malí, España y EEUU-, más los dos países en los que la alerta de ébola se ha levantado: Senegal y Nigeria.
El actual brote del ébola se registró en febrero de 2014 en África Occidental. Comenzó en Guinea y se propagó por Sierra Leona y Liberia.
Se trata de la peor epidemia desde el descubrimiento de la enfermedad en 1976, según la OMS.
El contagio ocurre por fluidos y secreciones de las personas infectadas, y los síntomas más frecuentes del virus son fiebre repentina, debilidad intensa, dolor muscular, cefalea, vómitos y diarrea.
