Un equipo de periodistas de la televisión brasileña Globo fueron expulsados en la mañana de este viernes por disparos de los narcotraficantes de la favela de la Rocinha, en Río de Janeiro.
Según las informaciones facilitadas por Globo, los periodistas fueron sorprendidos por disparos de fusil mientras se adentraban en la Rocinha sobre las nueve de la mañana de este viernes con el objetivo de rodar un reportaje sobre el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) que el ayuntamiento desarrolla en el suburbio.
Acosados por los disparos, los miembros del equipo de televisivo buscaron inicialmente refugio en el edificio de la Asociación de Vecinos de Rocinha, sin embargo, ante la negativa de acogerlos por las personas que allí se encontraban tuvieron que recurrir a una tienda cercana.
En un comunicado, la Asociación de Vecinos de Rocinha lamentó el incidente y alegó motivos de seguridad para rechazar a los periodistas, además la entidad aseguró que el clima en la región es de "máxima tensión" y que los tiroteos entre las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) y los grupos de narcotraficantes son continuos.
En opinión del fundador del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE), Paulo Amendola, la alta concentración de consumidores de drogas en los barrios ricos de la Zona Sur de Río de Janeiro explica la persistencia del narcotráfico en la región.
"La Rocinha se encuentra en un punto estratégico para la venta de drogas. Separa la Zona Oeste y la Zona Sur de Río de Janeiro, esto hace que el deseo del narcotráfico de dominar la Rocinha sea mayor que en cualquier otra favela", declaró Amendola.
Con una población estimada de 200.000 personas, la comunidad de la Rocinha está considerada la mayor favela de Río de Janeiro además del mayor suburbio de Latinoamérica y uno de los bastiones tradicionales del narcotráfico en la ciudad.
En noviembre de 2011, las Unidades de Policía Pacificadora se establecieron en la comunidad tras la expulsión de los narcotraficantes por parte del Ejército y el BOPE, no obstante, la actividad de la facción criminal "Amigos de los Amigos" (ADA) se ha visto reforzada en los últimos meses convirtiendo la región una de las zonas más peligrosas de la ciudad.
