El escándalo de pederastia destapado hace unos días en la Iglesia española aumenta por momentos.
Según la investigación eclesiástica, al menos otros cuatro casos de jóvenes que sufrieron presuntos abusos sexuales están siendo investigados.
Así lo ha confirmado hoy la Cadena Ser, que asegura que "según fuentes eclesiásticas cercanas a la investigación, además del joven que denunció al papa Francisco haber sido víctima de abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Archidiócesis de Granada, en Andalucía, hay al menos cuatro expedientes más que han sido trasladados al Vaticano".
Tras salir a la luz este caso, la Iglesia teme que pueda haber más casos en la misma Archidiócesis andaluza.
La investigación se está llevando a cabo de forma paralela por la Policía Nacional y la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y por la propia Iglesia.
Hasta el momento están implicados tres sacerdotes, apartados de sus actividades eclesiásticas desde que comenzó la investigación y al menos otros siete colaboradores y presuntos encubridores de los hechos.
Los acusados se hacían llamar "clan de los romanones", cuyo líder era párroco del barrio del Zaidín granadino.
Uno de los denunciantes asegura que el cura "fue a meterme mano mientras me duchaba".
"No podía entender por qué entró en el baño mientras me estaba duchando", asegura la víctima, y recuerda que se vistió rápidamente y se marchó apresuradamente.
"No he vuelto a verlo, no he tenido más relación con él", señala en declaraciones al diario digital Andaluces.
La Iglesia española tarda 5 días en pedir perdón
El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, ha pedido hoy "perdón" en nombre de los obispos por el escándalo de abusos sexuales descubierto en Granada, uno de los primeros que estalla en España.
La conferencia episcopal ha tardado cinco días en manifestarse sobre lo ocurrido.
"Quiero reiterar el dolor, el pesar y, al mismo tiempo, la repulsa por los supuestos delitos denunciados", señaló.
"Las víctimas son lo primero", aseguró antes de anunciar "tolerancia cero que no admite medianías".
"En las filas de la Iglesia no caben aquellos que abusan de las personas que les han sido confiadas", explicó Gil Tamayo.
El portavoz aseguró que el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, goza "del afecto y la credulidad de la Conferencia Episcopal porque ha cumplido con el protocolo que marca la Iglesia para estos casos".
Sin embargo, a pesar de la defensa de Tamayo, el arzobispo de Granada ha recibido duras críticas y ha sido citado por el Papa Francisco para dar explicaciones. En los próximos días deberá viajar al Vaticano.
