El Ministerio de Asuntos Exteriores de China instó a EEUU a dejar de acusar a Pekín de realizar ciberataques.
"China es uno de los países que sufre más ciberataques", dijo el portavoz de la cancillería Hong Lei, "los datos indican que la mayor parte de ellos provienen de EEUU", por ello les "instamos a que dejen de sospechar y acusar a China", sentenció.
Lei calificó las inculpaciones estadounidenses de "infundadas" y llamó a Washington a tomar medidas para "garantizar la paz y la seguridad en el ciberespacio".
Previamente, el jefe de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, Michael Rogers, declaró que hackers de China podrían atacar y paralizar instalaciones estratégicas en EEUU.
Subrayó que el Cibercomando –entidad estatal que se encarga de investigar los ataques– ya detectó varios programas maliciosos de China y otros países en los ordenadores que administran esos sistemas.
Afirmó que además de Pekín otros países también invierten en el desarrollo de ese tipo de software pero no precisó de qué Estados se tratan.
Según un informe de la empresa Mandiant, especializada en ciberseguridad, los piratas que trabajan para el Gobierno chino son capaces de penetrar en los programas que garantizan el funcionamiento de los sistemas en las instalaciones públicas de EEUU.
En varias ocasiones, las autoridades de EEUU indicaron que consideran a China y Rusia como los lugares de origen de las principales amenazas informáticas.
