La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, negó en la mañana de este jueves supuestas presiones del Gobierno sobre la Policía Federal y el Ministerio Público por sus investigaciones en torno a la petrolera semiestatal Petrobras.
"La Policía Federal y el Ministerio Público Federal están investigando a los corruptos y no existe ningún tipo de presión por parte del Gobierno para inhibir o restringir esas investigaciones", aclaró Rousseff durante su participación en la Conferencia Nacional de Educación celebrada en la capital Brasília.
En cuanto a la implicación de los directores de Petrobras como Paulo Roberto Costa o Renato Duque, cada vez más próximos al Partido de los Trabajadores y su aliado, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, la presidenta reiteró su "tolerancia cero" hacia los corruptos aunque recordó su derecho a la legítima defensa ante los tribunales.
"No tengo, ni nunca tuve, tolerancia con los corruptos", sentenció, "queremos una investigación completa garantizando las condiciones democráticas del derecho a una defensa", explicó Rousseff quien subrayó que Brasil "saldrá mucho más fuerte del proceso" debido a que "respetará las reglas del Estado de derecho".