El presidente Vladímir Putin manifestó su rechazo a los intentos de endosar en Rusia la responsabilidad por la solución de la crisis en Ucrania.
"Siempre sospecho que quieren cargar la responsabilidad en nosotros, hacernos pagar un precio adicional. Nos oponemos a ello", destacó Putin en declaraciones a la televisión alemana ARD.
Durante la entrevista, el mandatario ruso recordó que el armisticio logrado en Minsk en septiembre pasado "fue posible únicamente gracias a la activa implicación de Rusia que convenció a las milicias de Donbás, del sureste de Ucrania, de que aceptaran ciertos acuerdos".
"Si no lo hubiéramos hecho, no habría ocurrido", afirmó.
Al mismo tiempo, reconoció que el cumplimiento de los acuerdos de Minsk tropieza con "ciertos problemas".
Las milicias rehúsan abandonar una parte de las localidades, según Putin, porque son nativos de estas aldeas y temen represalias por parte de los ultranacionalistas.
"Intentamos convencerles, hablamos con ellos pero hay pocos argumentos en este caso", admitió.
El presidente ruso recordó que las autoridades de Kiev "enviaron Ejército, aviación, carros de combate y lanzaderas múltiples en vez de parar y ponerse a dialogar cuando la gente (en el sureste de Ucrania), después de los primeros arrestos nocturnos, tomó armas en las manos. Y la situación se vio en un atolladero".
A la pregunta de si todavía es posible desatascar la situación, respondió con una afirmativa: "Estoy convencido de que es posible".
El futuro de Ucrania, a juicio de Putin, depende de que las minorías lingüísticas tengan garantizados sus derechos.
"Deben sentir que pueden realizarse cabalmente en sus regiones natales (…) mejor incluso que en otros territorios", señaló.
Si el Gobierno central de Ucrania quiere preservar la integridad territorial, en opinión del presidente de Rusia, "lo importante es cesar el derramamiento de sangre, los bombardeos recíprocos, y sentar las condiciones para que empiece el diálogo político".
"Es lo que falta, diálogo político", reafirmó.
Putin mencionó el riesgo de purgas étnicas en Ucrania.
"Nos preocupa muchísimo que se les ocurra hacer una especie de limpieza étnica, tememos que Ucrania derive hacia el neonazismo", señaló el líder ruso al recordar que militantes de ultraderecha ucraniana llevan la cruz gamada y emblemas de la SS.
"Si es un Estado civilizado ¿adónde miran las autoridades?", inquirió.
Putin reprochó a los medios occidentales por silenciar lo que sucede en Donbás donde continúan las hostilidades, incluso con la utilización de misiles balísticos por parte del Ejército ucraniano.
"Nadie dice nada al respecto. ¿Queréis que el Gobierno central de Ucrania destruya allí a todos sus adversarios y oponentes políticos? ¿Eso queréis? Nosotros no. Y no les dejaremos", advirtió.
Con respecto al ingreso de Crimea en la Federación Rusa, Putin calificó la reacción de Occidente como "absolutamente inadecuada", al recordar en particular el precedente de Kosovo.
