Rusia puede verse más aislada si reconoce como legítimas las elecciones del pasado domingo en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, declaró la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Jen Psaki.
"Si Rusia se propone reconocer estas elecciones se enfrentará a todavía mayor aislamiento", dijo Psaki a los periodistas el lunes.
Reiteró que EEUU "no reconoce las llamadas elecciones separatistas en el este de Ucrania ni a los líderes elegidos por esta votación ilegal", una postura que había sido anunciada anteriormente por Washington.
Psaki subrayó que EEUU trabajará solo con el "gobierno central de Ucrania" e insistirá en que se cumplan los acuerdos de Minsk del 5 de septiembre.
También desde la Casa Blanca, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Bernadette Meehan, anunció que "Rusia tiene que elegir: si apoya el proceso de paz y se atiene a los compromisos asumidos en Minsk, el costo de sus acciones desestabilizadoras contra Ucrania disminuirá; si continua ignorando sus compromisos y opta por una actitud desestabilizadora y peligrosa, el costo para Rusia aumentará".
Meehan expresó además su preocupación por las "informaciones de que Rusia vuelve a acercar sus tropas y equipos de combate a tramos de la frontera (ruso-ucraniana)", sin presentar ningunas pruebas que confirmen el desplazamiento de las fuerzas rusas hacia Ucrania.
Por su parte, el portavoz del presidente estadounidense Barack Obama, Josh Earnest, declaró que no se han agotado las posibilidades de colaboración entre EEUU y Rusia.
"Pese a la tensión (en las relaciones) y las discrepancias con Rusia con respecto a sus acciones en Ucrania y a lo largo de la frontera ucraniana, somos capaces de colaborar con ellos en los asuntos donde tenemos claros intereses comunes", dijo Earnest al citar como ejemplos la destrucción del arsenal químico de Siria, las negociaciones entre Teherán y el Grupo 5+1 sobre el dosier nuclear iraní y la colaboración en la Estación Espacial Internacional.
Rechazo internacional
El domingo, 2 de noviembre, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, celebraron los comicios locales que confirmaron como dirigentes a Alexandr Zajárchenko, en Donetsk, y a Ígor Plótnitski en Lugansk.
Asimismo, los partidos políticos de Zajárchenko y Plótnitski, República de Donetsk y Paz para Lugánschina respectivamente, se impusieron en las elecciones a los parlamentos locales.
Kiev y Occidente tachan los comicios de ilegítimos argumentando que violan el protocolo de Minsk del 5 de septiembre, documento que estipula garantizar la celebración de comicios locales en Donbás de acuerdo con la ley ucraniana sobre estatus especial de algunos distritos de las provincias de Donetsk y Lugansk.
Dicha ley, aprobada por la Rada Suprema ucraniana y firmada por el presidente Petró Poroshenko en octubre, fija las elecciones en estos territorios para el 7 de diciembre de 2014, algo a que se opusieron los independentistas de Donbás al anunciar que no aceptarán celebrar en su territorio unos comicios programados por Kiev.
El domingo, poco después de anunciados los primeros resultados de la votación, el primer ministro de la autoproclamada República de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, afirmó que los acuerdos de Minsk "dicen que tenemos derecho a nuestras elecciones sin fijar una fecha concreta".
"El protocolo de Minsk —que yo firmé y conozco el texto— no dice que (las elecciones) deban celebrarse según las reglas ucranianas", expresó.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha anunciado a su vez que Moscú respeta la voluntad expresada por los electores de Donbás y ha llamado a "dar pasos activos para encauzar un diálogo sustentable" entre el gobierno central de Ucrania y los representantes del Este.
Mientras, este lunes el líder ucraniano Petró Poroshenko volvió a afirmar que Ucrania "jamás reconocerá estas supuestas elecciones" al calificarlas de "una farsa que pone en riesgo todos los acuerdos tomados en Minsk".
Asimismo, anunció que examina la posibilidad de derogar la ley de estatus especial para Donbás.
