Un tribunal de Haifa condenó el lunes a un árabe israelí que participó en un entrenamiento con combatientes del Estado Islámico (EI) en Siria a 22 meses de prisión.
En septiembre, el tribunal condenó a Ahmad Shurbaji, de 23 años, de Umm al-Fahm, por haber entrado ilegalmente en Siria y haber entrenado con el EI. El tribunal ha aceptado la alegación del Estado de que "ir a un país enemigo para seguir un entrenamiento militar, especialmente Siria y más especialmente entrenarse con el Estado Islámico, es un delito que plantea una gran amenaza para la seguridad de Israel".
La jueza Orit Kantor rechazó el argumento de la defensa de que Israel no tiene jurisdicción en caso de que el entrenamiento militar se hubiera llevado a cabo en Siria. El abogado de Shurbaji trató de defender que el entrenamiento militar estaba destinado a ayudar a los rebeldes que luchan contra el régimen de un estado enemigo.
El veredicto señala que los ciudadanos árabes de Israel que regresan de combatir en Siria pueden poner en peligro la seguridad de Israel de varias maneras. Potencialmente, podrían utilizar la experiencia militar adquirida para actuar contra Israel o para crear lazos entre los combatientes que regresan y los combatientes internacionales de la yihad.
El tribunal dictaminó que incluso una amenaza potencial establece jurisdicción, y que "un país que se está defendiendo a sí mismo no debe esperar a que la amenaza pase de la teoría a la práctica".
El acta de acusación, presentada en mayo contra Shurbaji, señala que el acusado participó en varias batallas armadas que el Estado Islámico libró contra el régimen del presidente sirio, Bashar el-Asad.
Shurbaji entró en Siria a través de Turquía el pasado enero y regresó al aeropuerto internacional Ben Gurion el 20 de abril, donde fue arrestado.
Según la acusación, durante su estancia en Siria, Shurbaji asistió a una sesión de entrenamiento militar de una semana, recibió lecciones sobre las ramas suní y chií del Islam, y practicó el uso de diversas armas.
Hasta el momento, dos árabes israelíes han muerto luchando junto al EI: Hamed Mohammed Habashi, de Galilea, que probablemente murió cerca de Ramadi, en el oeste de Irak, y Othman Abdal-Kian, un médico que trabajó como residente en un hospital israelí.
