Las elecciones presidenciales y legislativas realizadas en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk fueron necesarias, dijo a Nóvosti Pedro Mouriño, presidente de la empresa española de comunicación Mediasiete.
"Los ciudadanos tanto de Donetsk como de Lugansk necesitan tener representantes e interlocutores válidos legitimados en las urnas. En este contexto, indudablemente, las elecciones fueron necesarias", subrayó el experto.
Al mismo tiempo, Mouriño, quien estuvo el pasado marzo como observador en el referéndum sobre la reintegración de Crimea a Rusia, reconoce que los comicios "no se produjeron en el mejor de los marcos posibles", debido a que la situación en el país "no es normal". Sin embargo, considera que "para situaciones extraordinarias, soluciones extraordinarias".
A partir de ahora, opina el experto, las dos repúblicas populares tienen "interlocutores legitimados por la voluntad de los ciudadanos" que "puedan buscar una solución o bien de restablecimiento del Estado ucraniano en el Este, o bien una situación que les conlleva a una independencia de facto".
El experto no cuestiona la legitimidad de las elecciones, pero sí que pone en duda su legalidad. "Es cuestionable porque ahora mismo todo lo que es el marco jurídico de lo que está ocurriendo en el este de Europa está quebrado", recalcó. No obstante, asegura que "lo peor que le podría pasar a toda esta zona de Donbás es que hubiese caos, que no hubiese ningún tipo de legitimidad".
Mouriño duda que las relaciones entre Rusia y Occidente tras las elecciones en Donbás puedan agravarse aún más, puesto que "empeorar es difícil ya". "Probablemente, vamos a un proceso largo de meses e incluso años de una congelación de las relaciones entre la UE y Occidente en general y la Federación de Rusia", añade.
Este estancamiento es, principalmente, consecuencia de las políticas de los líderes occidentales, se mostró convencido el experto. "Sus conductas, sus decisiones, sus apoyos lo único que han conseguido es echar gasolina al fuego", apuntó.
El papel de Rusia en el conflicto es "una contrarreacción" a los pasos que emprendieron "varios países" que "promovieron la insurrección y la caída de un Gobierno legítimo como el de Víctor Yanukóvich", constató Mouriño.
"De estos polvos vienen estos lodos", concluyó.
