La compañía comercial que suministra el gas y la electricidad en Gran Bretaña está ultimando un plan de emergencia para hacer frente a un potencial aumento de la demanda en los meses de invierno.
Pero en las previsiones publicadas hoy, National Grid asegura que dispone de la "habilidad técnica, la capacidad de red y los instrumentos operacionales para mantener las luces y el flujo de gas" en Inglaterra, Gales y Escocia en cualquier eventualidad.
El informe anual sobre seguridad del suministro energético da una nota positiva en el nivel de los depósitos de gas, tras el invierno de temperaturas suaves registrado el año pasado. Estos depósitos conforman el 10% aproximado de total de suministro de gas regularmente abastecido entre octubre y marzo. Si la demanda se dispara se complementarán con importaciones de gas natural licuado.
National Grid advierte sin embargo de la actual inestabilidad en el suministro de gas de Europa del Este debido a las tensiones entre Ucrania y Rusia. "Aunque Reino Unido no recibe gas directamente de Rusia, existe el potencial de un mayor impacto que puede afectar el flujo de gas en toda Europa", señala el documento.
La empresa ha tenido en cuenta dos posibles escenarios en su análisis: disrupción del gas a su paso por Ucrania y diversificación parcial hacia los conductos de Yamal y Nord Stream; disrupción de todo el gas ruso. Ambas hipotéticas situaciones se ponen a prueba en caso de un invierno moderado y de duras condiciones meteorológicas.
National Grid concluye: "solo en el más extremo escenario de un invierno frió y disrupción completa de gas desde Rusia se activará la necesidad de emprender acciones adicionales en el mercado". En este caso, la red de suministro podría "reducir las exportaciones al continente europeo, maximizar las importaciones de gas natural licuado y reducir la demanda interna".
"Está claro que el país tiene la habilidad de hacer frente a las necesidades energéticas de un invierno frió. Pero no podemos confiarnos y revisaremos la situación hasta la próxima primavera", ha señalado Cordi O´Hara, directora de operaciones de mercado.
La responsable de National Grid asegura que pese a las tensiones geopolíticas y el deterioro de la capacidad energética debido a una serie de accidentes en centrales eléctricas de Gran Bretaña, la situación "continúa siendo manejable y dentro de las medidas de seguridad impuestas por el gobierno".
