Medio centenar de altos cargos de Corea del Norte fueron ejecutados en lo que va de año por corrupción y por ver telenovelas surcoreanas.
La información, ofrecida por la agencia Yonhap, citando servicios de inteligencia, también fue confirmada por la web japonesa WOW!Korea.
La ejecución se debe a las “purgas” de la administración del país contra los partidarios del tío de Kim Jong-un, ejecutado a finales del año pasado, según los medios.
El periódico nipón Sankei informó anteriormente que tras la ejecución del tío del líder norcoreano, considerado el segundo hombre del país, unos 200 funcionarios y 1.000 familiares suyos fueron detenidos por su implicación en un supuesto complot para derrocar al régimen.
La mitad de los arrestados deben ser ejecutados y la otra mitad, enviados a campos de concentración, cuyo territorio se está ampliando.
Se trata de los campos ubicados en las provincias de Hamgyong del Norte y Pyongan del Sur, de donde “no regresan vivos”, según el rotativo.
El número de presos políticos en el país se estima en 80.000 o 120.000.
