La diáspora kurda comenzó el lunes pasado una huelga de hambre de una semana protestando contra los secuestros de centenares de mujeres por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
“El objetivo principal de la huelga es devolver a las muchachas secuestradas por el EI. Consideramos necesario tomar medidas de su rescate y realizar una operación terrestre”, declaró a Nóvosti un organizador de la huelga.
Además de la huelga de hambre, los participantes planean reconstruir el mercado de esclavos del EI para demostrar en qué condiciones se mantienen muchas mujeres de Siria e Irak.
“Si no les paramos y Occidente tampoco, estoy seguro de que el EI penetrará en todas las partes del mundo occidental”, dijo el organizador de la acción y añadió que el EI es una amenaza mundial.
El grupo islamista radical Estado Islámico, conocido anteriormente como Estado Islámico de Irak y el Levante, centraba sus operaciones en Siria hasta que en junio pasado atacó los territorios del norte y el oeste de Irak. Las posiciones del Estado Islámico en Irak y Siria son actualmente blanco de los bombardeos de una coalición internacional liderada por Estados Unidos.
El grupo causó la muerte de varios miles de civiles y retiene a otros tantos como rehenes. Centenares de miles de personas se convirtieron en refugiados.
