Los partidos nacionalistas y radicales contarán con una amplia mayoría en la Rada Suprema salida de las elecciones parlamentarias de ayer y con ellos seguirá la histeria antirrusa instalada en el país, declaró el jefe del departamento crimeo del Instituto de Investigaciones Económicos, Sociales y Políticas, Alexandr Formanchuk.
"La estrategia de histeria antirrusa podría durar más de un año, pero estoy seguro de que es imposible enemistar estos dos países para siempre", añadió Formanchuk.
El especialista destacó que los radicales emplean la histeria antirrusa como recurso político para crear un Estado nacional.
"Seguirán inculcando el miedo pues se trata de un parlamento compuesto por radicales, y no contará con otras fuerzas que pudieran neutralizar la campaña de miedo. Esta estrategia de odio contra Rusia se propagó en Ucrania después del Maidan y no ha llegado todavía a su punto culminante", dijo Formanchuk.
Agregó que Rusia se verá obligada a defenderse, pues no podrá aceptar tranquilamente la escalada de odio en el país vecino, "deberá encontrar formas adecuadas para neutralizar ese factor".
"La misión histórica del nuevo parlamento resulta muy complicada. Puedo pronosticar que no será electo por cinco años, que habrá cambios radicales dentro del parlamento", destacó el politólogo.
Formanchuk considera que Ucrania no ha superado la fase de desintegración y que tendrán lugar otros comicios anticipados pues la lucha entre diferentes fuerzas políticas que participaron en el Maidan será cada vez mayor.
