El Ministerio de Defensa prepara un paquete de programas militares por un valor de casi 10.000 millones de euros.
Esta cifra dobla el presupuesto anual con el que cuenta este ministerio, cuyas tres cuartas partes se dedican a pagar al personal, y representa el 1% del PIB español, según publicó hoy el diario El País.
La justificación para esta gran inversión, que se prolongará al menos durante una década, es la "necesidad de renovar el sistema de armas a punto de acabar con su vida operativa y reestructurar la industria militar".
En octubre de 2013, el ministro de Defensa Pedro Morenés ya dejaba entrever las intenciones de fortalecer el ejército español. Por aquel entonces, instó a la industria militar española a reestructurarse para ganar peso "si no quería ser barrida en el futuro mercado común europeo de la defensa".
En una entrevista con el diario ABC, el ministro advertía que "España necesita ser más fuerte. Uno muy débil no puede unirse a uno muy fuerte".
Los proyectos en los que Defensa basará este nuevo paquete de programas de armamento, a los que califica de "tractores tecnológicos" para tirar de la industria, son cinco.
Por un lago está la Fragata F-110, que es, según El País, el principal proyecto al que se enfrenta Defensa tanto por su coste económico como por su innovación tecnológica. En total necesitarán cinco fragatas de este tipo "para sustituir a las F-80 de la clase Santa María en la próxima década".
El precio por unidad, según el periódico español, se estima en unos 800 millones. "En total asciende a 4.000 millones a los que hay que sumar otros 1.000 para sostenimiento del ciclo de vida".
Por otra parte está el Blindado 8x8 para sustituir a los viejos Blindados Medios de Ruedas. Deberán estar listos en los próximos dos años entre 350 y 400 vehículos, que costarán entre 1.000 y 1.500 millones de euros, según el diario El País.
Otro de los proyectos son los aviones cisterna. El ejército necesitará tres para reemplazar a los Boeing-707. Cada avión costará al gobierno 200 millones de euros.
En el ejército del aire también reclaman drones. El ministerio planea adquirir cuatro y dos estaciones terrestres de control. Su coste varía entre los 200 y los 300 millones de euros.
Finalmente, otro de los grandes proyectos del Ministerio de Defensa es el Submarino S-80, que no forma parte de los nuevos programas pero al que habrá que destinar una gran cantidad de dinero para rediseñarlo. Debido a errores de construcción y diseño tiene un sobrepeso que le impide flotar.
Este submarino debía estar listo para entregarse en 2012 pero finalmente no podrá terminarse hasta 2018. Hasta el momento ya se llevan gastados más de 2.000 millones de euros y estaría pendiente aprobar el nuevo presupuesto para conseguir reflotarlo.
