La reforma energética que por primera vez en 76 años admite la inversión privada en la industria petrolera de México, permitirá durante los próximos 20 años una plataforma de producción mínima de 2,5 millones de barriles diarios de crudo equivalente, dijo el martes un alto cargo de la Secretaría de Energía en el México Oil and Gas Summit.
La expectativa del gobierno de Enrique Peña es que, sobre la base de esa plataforma mínima, la producción se eleve a 3 millones barriles por día al final de su mandato en 2018, declaró Daniel Enrique Guerrero, director general de Transformación Industrial de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía.
México tendrá lista para marzo de 2015 la base de datos en investigación sísmica de sus campos de hidrocarburos para definir las bases de las licitaciones y adjudicaciones a empresas nacionales y extranjeras, dijo el responsable de la Secretaría de Energía.
El funcionario ilustró las expectativas de México con los resultados de la apertura en la industria petrolera emprendida hace una década en Brasil y que permitió a ese país sudamericano elevar su producción de 1,5 millones a 2,1 millones de de barriles diarios.
Mientras que en Colombia –prosiguió la comparación-, la apertura a la inversión permitió subir la producción colombiana de 0,5 millones a casi 1 millón de barriles diarios.
En cambio México, con un monopolio estatal desde 1938 hasta las reformas culminadas en agosto de 2014, perdió casi la cuarta parte de su producción, al caer de 3,4 a casi 2,4 millones de barriles diarios actuales, ilustró el funcionario.
La apertura de México, tuvo como garantía para la petrolera estatal Pemex la prioridad de todas las reservas probadas (en los reservorios con 90 por ciento de factibilidad de explotación), bautizada como Ronda Cero.
Mientras que en la ronda la Ronda Uno, que arrancará en 2015 para las reservas probables (con 50 por ciento de probabilidad), Pemex sólo explotará el 83% y el Estado mexicano licitará entre los inversionistas privados el 17% restante, de esas reservas estimadas en unos 20.000 barriles de crudo.
La mayoría de esas reservas se encuentran en aguas profundas explicó Guerrero. En cuanto a las reservas posibles, o estudios prospectivos, con una posibilidad menor de encontrar y explotar hidrocarburos de 10 por ciento, Pemex sólo tomará 31 por ciento de esos campos y dejará a los privados el 69 por ciento restante, de difícil exploración y producción.
Para la llamada Ronda Uno de licitaciones de asociaciones estratégicas, de producción compartida, o licencias para crudos no convencionales, el despacho de Energía del gobierno establecerá para 2015 los contratos en representación del Estado mexicano, anunció el funcionario.
La creación de empleos que México espera con las reformas puede ilustrarse con una generación de 14 empleos en la industria de manufactura por cada 4 empleos en la industria petrolera.
México, octavo productor mundial de crudo, ajustó a la baja los cálculos de su producción petrolera en agosto debido a "distorsiones de medición", y la estimó en 2, 35 a lo largo de todo 2014, por evaporación y sedimentación de 126.000 barriles diarios de crudo menos en el año.
Las exportaciones de crudo de Pemex cayeron de 1,17 millones de barriles diarios en enero de 2014, a 1.02 millones b/d, según sus datos oficiales.
Durante el primer semestre de este año 2014, Pemex tuvo un superávit de 8.223 millones de dólares, por ventas de hidrocarburos al exterior de 22.484 millones de dólares, e importaciones de 14.261 millones de dólares, sobre todos gasolinas.
El gobierno espera lograr una producción de petróleo a 3 millones b/d en 2018, y a 3,5 millones b/d en 2025.
