La inestabilidad en la ciudad libia de Bengasi y los frecuentes bombardeos provocaron el éxodo masivo de sus habitantes, que se estima en 900 familias en los últimos seis meses.
"Las autoridades buscan de manera urgente métodos para albergar a la gente. Hay muchos niños, mujeres y personas mayores. La situación es de crisis, los refugiados carecen de alimentos y medicación", comunica un corresponsal del portal libio Al Wasat.
Los dirigentes locales pidieron ayuda a organizaciones humanitarias y también a los ciudadanos del país.
La ciudad de Bengasi, la segunda más importante de Libia, es escenario de combates regulares entre las fuerzas progubernamentales, encabezadas por el exgeneral del Ejército libio Jalifa Haftar, y grupos armados islamistas, asociados con los Hermanos Musulmanes, Al Qaeda y el Estado Islámico.
A mediados de octubre las fuerzas de Haftar iniciaron, con la ayuda de la aviación, la limpieza de Bengasi de grupos islamistas.
Libia vive una escisión política después del derrocamiento de Muamar Gadafi en 2011. Las fuerzas liberales se oponen a los representantes de partidos islámicos, apoyados por insurgentes.