El Tribunal de Magistrados de Westminster ha denegado la extradición de Antonio Troitiño, un ex preso de la organización vasca ETA, al que la Justicia española reclama a Inglaterra desde junio de 1012.
España tiene un plazo máximo de siete días para apelar la decisión que la jueza Emma Arbuthnot ha pronunciado en la tarde del viernes en Londres.
La magistrada del tribunal de primera instancia ha rechazado la demanda al considerar “inválida” la Orden Europea de Captura y Entrega remitida por la Audiencia de Madrid el pasado enero. Es la segunda petición oficial de extradición del ex activista de ETA que la Justicia británica niega a España.
Troitiño quedó brevemente en libertad en la sala del juzgado de Westminster. La fiscalía, que representa a las autoridades españolas, se resignó minutos después a aceptar una nueva prolongación de la liberación condicional del ex preso etarra.
Las condiciones confirmadas esta tarde obligan a Troitiño a fichar a diario en una comisaría del este de Londres y a permanecer en su domicilio desde las 19.00 horas a las 7 de la mañana. El reclamado por Madrid ha de portar pulsera electrónica de seguimiento y no puede solicitar documentos de identidad.
El acuerdo europeo de extradición se basa en la mutua confianza en los Tribunales de los Estados miembros, con los trámites de entrega convertidos por lo general en un proceso administrativo de rápida resolución.
El caso Troitiño pone en evidencia los obstáculos que los abogados británicos plantean en situaciones controvertidas, confusas o erróneas. Esta vez, la jueza les ha dado la razón en una de las tres alegaciones en que basaban su defensa en contra de la extradición.
Arbuthnot confirma en su sentencia la “invalidez” de la euro-orden redactada por la Audiencia de Madrid. La normativa obliga al Estado reclamante a detallar el tiempo máximo en prisión por cada delito que tendría que cumplir el extraditado de ser condenado en su país.
Y, según advierte la magistrada, las autoridades españolas solo indican el total de la condena por las dos supuestas ofensas que achacan a Troitiño: estar en posesión de documentación falsa y reintegración a ETA.
Troitiño fue condenado, en 1989, a un total de 2.232 años en prisión por 91 delitos terroristas, incluido el asesinato de 12 guardias civiles en un atentado en Madrid. Fue excarcelado en febrero de 2011, pero la orden de libertad fue revocada poco después.
En un error burocrático, no se le aplicó la controvertida ´doctrina Parot´, sobre remisión de penas aprobada por el Supremo español en 2006, que hubiera extendido su tempo entre rejas unos 2.000 días más . Troitiño salió de España y fue detenido en Londres en junio de 2012.
La corte de Apelación británica denegó la primera petición extradición a España, en octubre de 2013, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró contrario a la ley la aplicación con carácter retrospectivo del cómputo individual de cada condena.
España se resiste a tirar la toalla en un caso que levanta ampollas en sectores de la población y asociaciones de víctimas de ETA. Este vez ha perdido el caso por negligencia en los trámites burocráticos pero, como ha anticipado hoy la jueza de Westminster, “apelarán mi decisión y el proceso pasará al Alto Tribunal” de Inglaterra y Gales.
