El director del departamento policial antiterrorista de Reino Unido, Mark Rowley, ha advertido hoy del "excepcional número de investigaciones" en marcha sobre presuntos ataques "dirigidos o inspirados por terrorismo en el extranjero".
"No habíamos alcanzado estas cotas desde hace bastantes años", admitió el número dos de Scotland Yard.
De acuerdo con Rowley, la policía ha detenido a 218 individuos en Inglaterra, Gales y Escocia desde principios de año.
El vicecomisario no ha desvelado sin embargo el número de sospechosos que han sido acusados o procesados de entre este grupo de sospechosos. "No tenemos este dato", confirmó a esta agencia un portavoz de Scotland Yard.
Reino Unido está en estado de alerta "severo", el segundo más alto posible, que indica que un atentado terrorista es probable pero no inminente.
"Estamos desbaratando varios intentos de ataque al año. Son acciones de muy diversa sofisticación, desde individuos que planean ataques espontáneos pero mortales a conspiraciones más complejas", ha señalado Rowley en un comunicado difundido esta mañana.
Los datos de Scotland Yard confirman que 16 británicos han sido acusados de actividades terroristas en Siria tras regresar a Gran Bretaña. "La seguridad pública es nuestra primera prioridad", señala el jefe de la brigada anti-terrorista para reasegurar a la población.
Los equipos de Rowley enfocan sus esfuerzos también en "proteger y salvaguardar a la gente vulnerable de Reino Unido" para evitar que se unen a los combatientes del Estado Islámico (EI) y "otros conflictos en el extranjero".
Así, según ha desvelado este viernes, la policía interviene en "unas cien actividades preventivas relacionadas con Siria cada semana". El vicecomisario se refiere a los programas de "desradicalización" de jóvenes británicos que se sienten atraídos por la causa radical islamista.
El gobierno estima que medio millar de ciudadanos de Reino Unido han viajado a Siria o Irak en apoyo del EI. No se sabe cuántos han retornado ni cuantos han emigrado en los últimos meses para alistarse a las fuerzas yihadistas.
El riesgo a perder británicos a la causa fundamentalista continua siendo muy grave. "Los grupos extremistas están utilizando las redes sociales (de Internet) con métodos muy sofisticados para reclutar o persuadir a individuos hacia sus violentas ideologías", advierte Rowley.
De acuerdo con el responsable de Scotland Yard, 66 personas están en paradero desconocido y sus familias temen que han emprendido en viaje a Siria para unirse al EI. El vicecomisario hace un llamamiento en su nota para recabar la colaboración de familiares de otros jóvenes que puedan verse tentados con la promesa de vivir en un ´califato´ regido por la ley y las costumbres islamistas.
