China ha mostrado su extremo rechazo a la visita que los legisladores japoneses han realizado hoy a Yasukuni, el templo donde están representados criminales de guerra.
"China está profundamente preocupada y firmemente opuesta a las negativas actitudes respecto al templo de Yasukuni", ha señalado hoy en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Hong Lei.
Las visitas de líderes y legisladores japoneses a Yasukuni provocan periódicos roces entre Tokyo y los países que más sufrieron su imperialismo del siglo pasado, especialmente China y Corea del Sur. En el templo sintoísta descansan los 2,5 millones de almas de japoneses caídos en combate.
Y entre ellas, las de 14 criminales de clase A condenados por sus atrocidades, que superaron en mucho a la lógica militar: Japón mató a millones de asiáticos, hubo masacres de civiles, las violaciones de mujeres para el solaz de la tropa fueron rutinarias y usó armas químicas y bacteriológicas.
Hong ha reiterado que las relaciones bilaterales solo podrán desarrollarse de forma estable después de que Tokyo afronte su pasado. "Urgimos a Japón a que gestione apropiadamente estos asuntos con una actitud responsable, que honre sus compromisos históricos y recupere la confianza de sus vecinos asiáticos y la comunidad internacional", ha continuado el portavoz.
Entre los 110 legisladores que han visitado Yasukuni hay representantes tanto de la formación en el Gobierno como de la oposición. El primer ministro, Shinzo Abe, ha enviado al templo unos ornamentos para honrar la memoria de las almas. Tokio ha aclarado que Abe, de viaje por Italia, ha realizado el gesto como un ciudadano particular y no como primer ministro.
