Rusia insiste en la necesidad de investigar las fosas comunes con cadáveres de civiles encontradas en el sureste de Ucrania, ha declarado hoy el comisionado para los Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores, Konstantín Dolgov.
"Ya tenemos fotografías, documentos y el primer análisis, es una masacre de la población civil. Estamos insistiendo en la investigación", dijo.
El pasado 23 de septiembre los milicianos de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, hallaron varias fosas comunes en las afueras de la capital.
Según los medios de comunicación, en las morgues de Donetsk permanecen actualmente más de 400 cuerpos no identificados.
Los independentistas responsabilizan de la masacre a la Guardia Nacional de Ucrania, cuyos combatientes controlaban la zona entre abril y finales de septiembre.
Kiev ha negado las acusaciones. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko, afirmó anteriormente que "ningún efectivo de la Guardia Nacional ha estado en ese lugar", pero sí reconoció que se encontraban en la zona otras unidades del ejército.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó con anterioridad que en las fosas comunes se encuentran unos 400 cuerpos y afirmó que Rusia había informado a la OSCE, el Consejo Europeo y la ONU, pidiendo una investigación rigurosa.
